| 1. sorprendéis | ||
| 2. vamos | ||
| 3. aprendes | ||
| 4. ordenas | ||
| 5. elijo | ||
| 6. pagamos | ||
| 7. atrapa | ||
| 8. lloran | ||
| 9. repetís | ||
| 10. dicen |
martes, 11 de junio de 2013
PRONOMBRES
DETERMINANTES
Aquella - La - el - muchos - nuestro - primer - primeros - qué - su - todas - tres - tu - una - unas
AH, ¡ADIVINAS!
¿Qué cosa es,
que cuanto más intensa se hace
menos se ve?
Todas las palabras sé
y aunque todas las explique
nunca las pronunciaré.
Cruza los ríos,
también los mares,
vuela sin alas
a todas partes.
Termino cabeza arriba,
empiezo cabeza abajo,
y tan solo a preguntar
se limita mi trabajo.
Aunque diciendo mi nombre
des tú casi un estornudo,
hacha me tiene en su vientre
pero mi sonido es mudo.
jueves, 30 de mayo de 2013
ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
1. Identifica los elementos de la comunicación en cada una de las siguientes situaciones:
a) Desde la ventanilla del tren, Juan dice adiós a sus padres que han ido a despedirlo.
Emisor:_______________________________________
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
b) María envía desde su casa un mensaje al móvil de Juan diciéndole: Te invito a mi cumpleaños.
a) Desde la ventanilla del tren, Juan dice adiós a sus padres que han ido a despedirlo.
Emisor:_______________________________________
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
b) María envía desde su casa un mensaje al móvil de Juan diciéndole: Te invito a mi cumpleaños.
Emisor:_______________________________________
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
c) En el instituto, Marta le manda una carta a Mónica para quedar a las 16:30.
Emisor:_______________________________________
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
3. Redacta brevemente que ocurriría:
a) Si el receptor no conociera el funcionamiento del walkie-talkie.
b) Si el receptor no hablará el mismo idioma que Jonás.
4. Señala los elementos de la comunicación en las siguientes situaciones:
a) José Luis se levanta y da los buenos días a su madre.
b) José Luis conecta la agenda electrónica que le comunica que tiene examen de inglés.
c) José Luis va a la habitación de su hermana María y le dice: "Ya son las diez".
d) María llega a clase. Hoy van a escribir una carta al Presidente.
Receptor:_____________________________________
Mensaje:______________________________________
Código:_______________________________________
Canal:________________________________________
Contexto:_____________________________________
EL APRENDIZ DE ESPÍA
- Jonás Berglund, hablando desde su nuevo puesto de observación al fondo de la quinta Selanderschen, junto a la carretera. ¡Escucha atentamente! Venía yo tan tranquilo, a pie, por el fondo de la finca, cuando, de pronto, he visto un coche aparcado en la parte próxima a la carretera, no lejos del portón del jardín. Es un Peugeot azul metalizado, diésel, modelo antiguo, matrícula CSL329. El coche está con el motor en marcha. Corto [...]
- Sí, oigo el motor. Corto
- Yo, Jonás Berglund, estoy escondido dentro de un espeso arbusto, a unos diez minutos del coche, y lo vigilo. Un hombre de aspecto misterioso está dentro. Aguardo instrucciones. Corto.
María Gripe, Los escarabajos vuelan al atardecer
2. Relaciona los elementos de las dos columnas y así identificarás los seis elementos de la comunicación que intervienen en el primer párrafo del texto anterior:
Emisor la información sobre un coche
Receptor la lengua que se utiliza
Mensaje Jonás Berglund
Código la persona que recibe el mensaje de Jonás
Canal un lugar de la finca, cercano a la carretera
Situación el aire
Emisor la información sobre un coche
Receptor la lengua que se utiliza
Mensaje Jonás Berglund
Código la persona que recibe el mensaje de Jonás
Canal un lugar de la finca, cercano a la carretera
Situación el aire
3. Redacta brevemente que ocurriría:
a) Si el receptor no conociera el funcionamiento del walkie-talkie.
b) Si el receptor no hablará el mismo idioma que Jonás.
4. Señala los elementos de la comunicación en las siguientes situaciones:
a) José Luis se levanta y da los buenos días a su madre.
b) José Luis conecta la agenda electrónica que le comunica que tiene examen de inglés.
c) José Luis va a la habitación de su hermana María y le dice: "Ya son las diez".
d) María llega a clase. Hoy van a escribir una carta al Presidente.
domingo, 12 de mayo de 2013
EL DIÁLOGO
- Hola, buenas tardes.
* Buenas tardes.
- Perdone, ¿ha llamado hace mucho el doctor?
* Pues la verdad es que no lo sé. He llegado hace tan solo cinco minutos.
- Vale, muchas gracias. Esperemos que no sea eterna la espera.
* Pues sí, porque la última vez vine a por dos recetas y estuve esperando dos horas y media.
- ¡Uf, qué barbaridad! Yo, si no me llaman en media hora, me iré. Tengo el coche mal aparcado.
* Pues fíjese, lo mío si que ha sido mala suerte. Mi coche me ha dejado tirado de camino, viniendo, y se lo ha tenido que llevar la grúa.
- La verdad es que es peor que lo mío, entonces.
* Ahora a esperar, a ver qué me dicen los del taller.
(Sale el doctor y llama)
* Sí, soy yo.
- ¡Qué bien, ha habido suerte!
* ¡Desde luego! Espero que no tarde mucho usted.
- Muchas gracias y que no sea nada lo de su coche.
* Ay, a ver si es verdad. Hasta luego.
- Adiós.
* Buenas tardes.
- Perdone, ¿ha llamado hace mucho el doctor?
* Pues la verdad es que no lo sé. He llegado hace tan solo cinco minutos.
- Vale, muchas gracias. Esperemos que no sea eterna la espera.
* Pues sí, porque la última vez vine a por dos recetas y estuve esperando dos horas y media.
- ¡Uf, qué barbaridad! Yo, si no me llaman en media hora, me iré. Tengo el coche mal aparcado.
* Pues fíjese, lo mío si que ha sido mala suerte. Mi coche me ha dejado tirado de camino, viniendo, y se lo ha tenido que llevar la grúa.
- La verdad es que es peor que lo mío, entonces.
* Ahora a esperar, a ver qué me dicen los del taller.
(Sale el doctor y llama)
* Sí, soy yo.
- ¡Qué bien, ha habido suerte!
* ¡Desde luego! Espero que no tarde mucho usted.
- Muchas gracias y que no sea nada lo de su coche.
* Ay, a ver si es verdad. Hasta luego.
- Adiós.
sábado, 30 de marzo de 2013
TAREA 3. SERÉ PINTOR
Había una vez un niño que se llamaba Giorgio y quería ser pintor. Todo el mundo se daba cuenta en seguida de ello porque, cuando alguien iba a verlo, inmediatamente le decía:
- Estate quieto. Voy a hacerte un retrato.
Y, efectivamente, con un trocito de carbón dibujaba en el suelo un garabato y después preguntaba, con el aire más satisfecho del mundo:
- ¿Verdad que se te parece?
Naturalmente no se parecía en nada, pero hay que tener presente que Giorgio tenía solamente cuatro años. Cuando cumplió cinco comenzó a dibujar con el instrumento formado por una barra de grafito dentro de un cilindro de madera, que se utiliza para escribir o dibujar y, al llegar a los seis, ya dibujaba con colores al pastel. Pero hay que decir la verdad: Giorgio no tenía mucha paciencia. Si a un dibujo no le encontraba inmediatamente parecido, lo dejaba todo y se iba a jugar. En fin, quería ser pintor, pero no le gustaba trabajar.
Un día, mientras se encontraba en un prado para dibujar unas plantas herbáceas muy abundantes en los sembrados, con flores formadas por muchos pétalos blancos y el centro amarillo recién abiertas, se le acercó un extraño personaje.
- Buenos días- dijo el Personaje-. Veo que dibujas muy bien.
- Sí, lo hago muy bien- respondió Giorgio-, pero estos colores no quieren hacer lo que yo deseo. No son obedientes. Hacen manchas, garabatos. Al final ya no se entiende nada. En vez de las margaritas, aparecen en el papel otras cosas, como molinos de viento y vehículos de dos ruedas que se mueven haciendo girar dos pedales con los pies y que giran gracias a un manillar.
El Personaje sonrió y dijo:
-Yo te daré un utensilio formado por un mango y un penacho de pelo o cerdas en su extremo, que se utiliza para pintar obediente, un pincel milagroso que pinta solo. Pero con una condición: deberás estudiar pintura cada día durante una hora. Después del estudio, el pincel se moverá solo y pintará lo que tú quieras.
El Personaje entregó a Giorgio un pincelito y se marchó. Al llegar a su casa, Giorgio se apresuró a probar el pincelito y se quedó boquiabierto al comprobar que el misterioso Personaje había dicho la verdad. Bastaba con poner delante del pincel una hoja muy fina hecha con pasta de fibra vegetal que se utiliza para escribir, imprimir y envolver entre muchos otros usos en blanco y decir: "Quiero pintar un paisaje con una nube roja y siete pinos verdes" para que, inmediatamente, el pincel se moviese arriba y abajo por el papel y, en el tiempo de contar hasta diez, el cuadro estaba acabado. Pero Giorgio no olvidaba el pacto con el Personaje y todos los días estudiaba dibujo durante una hora.
Así, gracias al pincelito milagroso, se hizo un pintor famoso. Sus cuadros llenaban los edificios en los que se guardan y se exponen al público objetos que tienen valor artístico, científico o cultural y eran muy admirados.
Un día Giorgio pensó:
- Ahora ya soy famoso, mi pincel me va de maravilla, ¿por qué tengo que seguir un estudio tan cansado?
Y dejó inmediatamente de estudiar. Aquella misma noche quiso pintar un cuadro con una masa de agua salada que cubre la mayor parte de la superficie de la Tierra borrascoso. Cogió el pincel, pero todo acabó allí. El pincel ya no se movía. Preso de cólera, Giorgio lo arrojó lejos y no consiguió encontrarlo. El pobre pintor lo buscó por todas partes. Compró centenares de pinceles y los usó uno tras otro, pero no había forma de encontrar uno que se moviera solo. Y, mientras tanto, nadie quería ya sus cuadros.
Sin embargo, Giorgio amaba realmente la pintura y una hermosa mañana volvió a pintar con pasión.
Era un trabajo duro, porque ya no tenía ningún pincel milagroso. Empleó varios meses. Pero al fin consiguió pintar un buen cuadro, cien veces mejor que los que había pintado con el pincel mágico. Entonces Giorgio comprendió que tampoco los otros cuadros se habían hecho solos, sino que el pincel los había pintado porque él había estudiado y trabajado todos los días. Comprendió que sin trabajo no se superan las dificultades ni se conquista la belleza. Aquella misma parte de tiempo que va desde que desaparece el sol hasta que sale de nuevo volvió a encontrar el pincel mágico, pero ya no le servía para nada: Giorgio se había convertido en un verdadero pintor.
Colgó el pincel en la pared y lo conservó como recuerdo.
Yo he estado una vez en su estudio y lo he visto: es un pincelito como otros muchos, como los que venden en todas las tiendas.
GIANNI RODARI
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